La pintura del siglo de Oro

El siglo XVII es el siglo dorado de la pintura española. En este período coinciden un conjunto de grandísimos artístas. En Andalucía van a destacar tres grandes figuras; dos andaluces (Diego de Velázque y Bartolomé Esteban Murillo) y el extremeño Francisco de Zurbarán.
Zurbarán es famoso por sus retratos de monjes y por bodegones. Entre su inmensa obra destaca el cuadro de "San Hugo" en el recertorio, "San Francisco" y bodegones.
Murillo fue autor de cuadros de carácter religioso pero también de escenas costumbristas. Destacan sus Inmaculadas, retratos del niño Jesús y escenas infantiles como la del niño quitándose piojos o los niños comiendo melón.
Pero el pintor que más destaca de todos es sin duda Diego de Velázquez que empezó su carrera en Sevilla pero pronto se marchó a Madrid para trabajar como pintor del rey. Entre sus obras destacan cuadros mitológicos como "Los Borrachos", "La fragua de Vulcano" y "Las hilanderas", también destacan sus retratos del rey Felipe IV, el Conde Duque de Olivares y Las infantas, destacando el de Las Meninas. Además pintó cuadros de carácter histórico como el de la Rendición de Vreda. Su cristo es uno de los mejores ejemplos de la pintura religiosa y cultivo también las escenas costumbristas como "La vieja friendo huevos" o el "Aguador", o los retratos de los enanos que divertían al rey.